Para estas Navidades Chanel sacó a la venta una edición limitada del clásico y mítico perfume de la marca, de el perfume Chanel nº 5.
Ha sido la primera vez que la firma francesa de moda ha modificado el reconocido frasco de la fragancia, que fue diseñado en el año 1921, por Jean Healleau. Se trata de un frasco rectangular y de tamaño pequeño, con un tapón facetado, minimalista y sencillo, y alberga uno de los perfumes más característicos de todos los tiempos. Chanel nº 5 es un ejemplo de modernidad estéticamente hablando.
Coco Chanel definía el perfume como un perfume que olía a mujer, con una composición muy pensada para conseguir un tique femenino a través del olor. La diseñadora lo definía también como un perfume que daba personalidad a las mujeres, así como sus prendas y diseños.
El perfume obtuvo fama a nivel mundial, pero su máxima cuota de popularidad fue cuando Marilyn Monroe dijo públicamente que lo único que se ponía para dormir era Chanel Nº5.
Muchos fueron los artistas (de todo el mundo, como Dalí o Brancusi), que quedaron asombrados con el diseño del perfume y el olor del mismo, además que les sirvió de inspiración en algunos casos.
El perfume icónico ha permanecido inalterable durante los siglos XX y XXI, con simples transformaciones sutiles en su silueta pero manteniendo las formas y proporciones.
Ahora, el Nº5 refleja en el rojo el alma apasionada de su creadora y el amor incondicional por su profesión, por las artes y por los hombres que marcaron su vida.
Coco Chanel eligió al acuarelista y creador de frascos de lujo parisino, Jean Helleu, que ideó un diseño minimalista y atemporal. Se trataba, en aquel momento, de un frasco rompedor, vestido con una sencilla etiqueta blanca y cubierto con un tapón tallado. Ahora, el perfume más icónico de la historia y el color favorito de Gabrielle Chanel, el rojo, del que exploró tanto los matices como su luminosidad y profundidad, se unen en una edición de L’Eau, Eau da Parfum (150 euros) en vidrio rojo tintado, y otra de 55 piezas numeradas de Extrait (900 ml) en cristal de Baccarat, a 28.000 euros.
