Hoy es el turno de otro icono de la historia del cine, James Byron Dean, conocido como James Dean a secas. Nació en Indiana el 8 de febrero de 1931, vivió en Marion, ciudad natal, hasta que se mudó junto a su familia a Santa Mínica, California. Tan solo a los 9 años, Dean tuvo que despedir a su madre, ya que falleció de un cáncer.
Después de la muerte de su esposa, el padre de James, Winton Dean, no pudo hacerse cargo de él y lo envió a vivir con su hermana Ortense y el marido de esta a Farimount. No se comenzó a interesar por la interpretación hasta secundaria que actuaba en las obras de teatro de la escuela, sin embargo sus actuaciones no destacaban de las demás, también estudió dramatización y formó parte del equipo de baloncesto y béisbol de su escuela.
Cuando se dio cuenta que lo que sentía cuando actuaba era pasión, decidió estudiar y practicar teatro. Cuando cumplió 18 años se trasladó a Los Ángeles para llevar a cabo sus estudios en la Universidad de California. No fue hasta los años 50 que comenzó su carrera profesional y le empezaron a llegar papeles en cine y televisión. Al poco tiempo se mudó a Nueva York para estudiar interpretación en Actor’s Studio, igual que Marlon Brando.
Algunos de sus primeros trabajos en la gran pantalla fueron en películas como «A Bayoneta Calada» (1951) de Sam Fuller, «¡Vaya Par de Marinos!» (1951) o la película de Douglas Sirk «¿Alguien ha visto a mi chica?».
Pero la primera película en la que interpretó un papel importante fue «Al Este del Edén» de Elia Kazan, quién lo había visto en los teatros de Broadway. En el filme Dean interpretó a Cal Trask, y su asombrosa y brillante interpretación le llevó a las nominaciones de los premios Oscar.
En el año 1955 protagonizó «Rebelde sin causa» dirigida por Nicholas Ray. Esta fue la más famosa, una obra de arte que cautivó a los cine-espectadores, fue entonces cuando se convirtió en uno de los ídolos del momento de la juventud estadounidense.
Con la popularidad y la fama que había ganado después de protagonizar tan solo dos películas, Warner le fichó para la película «Gigante» de 1956, en la que también participaron actores como Rock Hudson y actrices como Elizabeth Taylor. En este filme Dean interpretaba a un peculiar personaje alejado del mundo, tímido y solitario. La actuación de James fue tan espectacular e impresionante, que ese año sí que se le galardonó con un premio Oscar a Mejor Actor.
Desgraciadamente, al finalizar el rodaje de «Gigante», Dean se marcho con su Porsche Spyder (era un aficionado a los coches y a la velocidad) y sufrió un accidente en una carretera de California. Murió al momento, con tan solo 24 años, el 30 de septiembre de 1955.
Su muerte generó una gran tristeza entre sus fans, pero el hecho de morir tan joven le llevó a ser historia, un talento tan joven, que se marchó demasiado pronto. Fue un ídolo de masas y una leyenda del cine americano.